El estudio del mal de ojo y su impacto en el ser humano ha fascinado y preocupado a sabios y estudiosos a lo largo de las generaciones. Rab Yaacob Berejyá MiModina, en su obra Maabar Yabok, ofrece una exploración profunda de este fenómeno, revelando las dimensiones esotéricas y el poder inherente a la mirada humana. Sus enseñanzas destacan no solo la capacidad destructiva del mal de ojo, sino también los medios para protegerse contra sus efectos.
Según Rab Yaacob, el ojo humano es un espejo de los Nombres Sagrados y del código genético del mundo (Maabar Yabok, cap. 25). Esta afirmación subraya la concepción de que la mirada no es meramente una función biológica, sino una conexión profunda con la esencia misma del universo y lo divino. Sin embargo, esta conexión sagrada también implica que el ojo tiene el poder de influir en el mundo físico y espiritual, para bien o para mal.
La capacidad de algunas personas para dañar mediante la mirada se resume en la expresión: “El ojo hará entrar al camello en la olla y al hombre en el hoyo (tumba)”. Esta frase captura vívidamente el alcance del mal de ojo, sugiriendo que puede llevar a la destrucción de lo grande y lo pequeño, reduciendo lo imposible a lo posible a través de la negatividad y la envidia.
Rab Yaacob resalta que el mal de ojo carece de poder donde prevalece la influencia de la derecha, un concepto que simboliza la bondad, la positividad y la luz divina (Maabar Yabok, cap. 36). El Birkat HaMazón (bendición después de las comidas) se presenta como un acto que encarna esta influencia, sirviendo como un escudo contra el mal de ojo, el Satán (Satanás) y otros agentes de daño. Este acto de gratitud y alegría, especialmente cuando se realiza con concentración y alegría, brinda protección y consuelo, incluso en los momentos más difíciles, como el duelo.
Las enseñanzas de Rab Yaacob Berejyá MiModina nos invitan a reconocer la profunda conexión espiritual que existe entre nuestra percepción y el mundo que nos rodea. Nos recuerdan que, aunque el mal de ojo representa una amenaza real para nuestra integridad física y espiritual, también existen medios poderosos y accesibles para protegernos y preservar la luz en nuestras vidas.
En Tikun Shalom, fomentamos la práctica de la gratitud, la alegría y la concentración en actos sagrados como el Birkat HaMazón, ofreciendo a las personas herramientas para fortalecerse contra la envidia y el mal de ojo. A través de la comprensión y la aplicación de estas enseñanzas, podemos aspirar a vivir en un estado de bendición continua, protegidos de las fuerzas negativas que buscan socavar nuestra paz y bienestar.

