En la rica tradición kabalística, el cuidado de la salud no es meramente una recomendación, sino una obligación divina profundamente arraigada en la esencia de la vida religiosa y espiritual. Esta concepción se basa en las enseñanzas del Rambam (Maimónides), cuya visión holística de la vida abarca no solo el ámbito espiritual y moral, sino también el cuidado del cuerpo. Para el Rambam, el bienestar físico es fundamental para el servicio divino y la realización espiritual, convirtiendo así el cuidado de la salud en un precepto de la Torá.
El Rambam inicia su monumental obra, el Mishné Torá, con las Leyes de los Fundamentos de la Torá, estableciendo las bases de la creencia en Dios y la observancia de sus mandatos. Sin embargo, es en las Hiljot Deot donde el Rambam despliega su visión sobre el cuidado de la salud, destacando la importancia de seguir los caminos de Dios mediante la imitación de Sus atributos y el mantenimiento de un cuerpo sano. Este enfoque se basa en la comprensión de que es imposible adquirir sabiduría o comprensión divina si uno está enfermo, y por lo tanto, el cuidado del cuerpo se convierte en un camino esencial hacia Dios.
El Rambam nos enseña que el cuidado de la salud no solo implica evitar aquello que daña el cuerpo, sino también adoptar prácticas que fortalezcan y mantengan la salud física. La alimentación adecuada, el sueño suficiente, la actividad física regular y la higiene personal son componentes esenciales de este cuidado, y el Rambam los detalla con precisión, ofreciendo guías prácticas para su observancia.
Más allá de las recomendaciones generales para el público, el Rambam enfatiza la responsabilidad especial de los sabios y eruditos de la Torá de distinguirse en sus acciones y hábitos de vida, desde la forma de comer y vestir hasta la conducta en la vida diaria. Este énfasis no solo busca promover la salud física, sino también reflejar la santidad y la dignidad inherentes a quienes se dedican al estudio y la práctica de la Torá.
El mensaje del Rambam es claro: el cuidado de la salud es un precepto divino, un mandato que nos invita a glorificar a Dios a través de la preservación de nuestro cuerpo como un templo sagrado. Es un llamado a vivir una vida de santidad, donde el bienestar físico y espiritual se entrelazan para el servicio de Dios y la realización de nuestras misiones en este mundo.
En «Tikun Shalom», reconocemos la importancia de este precepto y hemos dedicado esfuerzos significativos en ofrecer amuletos, rezos, meditaciones y talismanes que promueven la salud y el bienestar. Estos recursos espirituales son herramientas valiosas para fortalecer nuestra dedicación al cuidado de la salud, permitiéndonos servir a Dios con todo nuestro ser.

